Comenzaron las jornadas de elaboración del Plan de Gestión de las Áreas Marinas Protegidas. Es el máximo instrumento de planificación estratégica que contiene los lineamientos necesarios para orientar la gestión y conservación de los espacios.
BUENOS AIRES.- Este martes comenzó la primera jornada de elaboración del Plan de Gestión de las Áreas Marinas Protegidas, realizada en el Edificio Guardacostas, en la Ciudad de Buenos Aires, en la que estuvieron presentes el jefe de Gabinete y vocal del Directorio de Parques Nacional, Nahuel Celerier; la vocal María Victoria Haure; el coordinador de Paisajes Costeros Marinos de Fundación Vida Silvestre, Diego Albareda; y el director de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de Prefectura Naval, Carlos Villarreal.
Los encuentros, que continuarán hasta el miércoles, fueron organizados por la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas de Parques Nacionales, en conjunto con la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Durante la presentación, el jefe de Gabinete de la APN agradeció a los presentes y detalló que desde la Administración de Parques Nacionales se protege un total de 18 millones de hectáreas, de las cuales casi 13 millones son marinas, divididas en 3 áreas protegidas: Yaganes, Namuncurá, Banco Burwood I y II.
“Para cuidar, poner en valor y conservar estas áreas, consideramos que para una gestión eficiente es fundamental el trabajo coordinado entre todos los actores involucrados, generando un proceso participativo en el que se puedan elaborar diagnósticos, priorizar los elementos focales, orientar la estrategia de conservación y diseñar un plan de gestión que contemple los intereses de los distintos actores”, sostuvo Celerier.
Y agregó: “Esperamos que el aporte de todas las voces logre una sinergia positiva fundamental para desarrollar este plan de gestión, que será el máximo instrumento de planificación que nos guiará hacia el cumplimiento de nuestros objetivos”.
El Plan de Gestión de un Área Marina Protegida contiene los lineamientos necesarios para orientar la gestión y es donde se priorizan las acciones necesarias para la conservación y el monitoreo del área. Cabe destacar que esta instancia se realiza de forma participativa con el objetivo de fomentar la cooperación entre todos los actores para una gestión efectiva del área protegida.