El turismo gastronómico tiene que ver con la cocina entendida como un bien cultural y como parte inherente a una cultura y al entretenimiento. Rescatando aquellas cocinas que tienen raíces culturales tradicionales, sean sustentables, accesibles en términos de accesibilidad en general e incluyan los bienes culturales de cada una de las regiones.
CORDOBA.- Algunos alimentos identifican a los cordobeses y conforman su patrimonio gastronómico. La Provincia de Córdoba abre sus rutas ofreciendo la degustación de los productos de su tierra. La geografía ofrece diferentes regiones y paisajes: el norte, con sus poblados cargados de tradiciones; el oeste, con las serranías, nos brinda el aroma de sus hierbas y el eterno encanto de sus valles; las llanuras del sur y del este, donde la pampa ofrece sus extensas praderas con el aroma a alfalfa o el espectáculo de los trigales, donde puede desarrollarse la ganadería proveedora de excelentes carnes, granos y leche.
Estos alimentos básicos conforman un mosaico de colores, gustos y sabores y son el patrimonio intangible alimenticio de Córdoba, creados a partir del turista que consume los productos durante sus vacaciones, en circunstancias que se convierten en memorables porque están asociados a momentos de placer y marcados con fuerte identidad territorial o acento cordobés.
Ruta de Chacinados y Quesos
Esta ruta alimentaria incluye dos itinerarios diferentes: uno hacia el norte, por ruta nacional Nº 9, que contempla la producción del típico salame de la colonia, original de la zona de Colonia Caroya, que recupera la elaboración a la usanza friulana, lugar de origen de los fundadores de la localidad y que junto a Jesús María brindan las mejores carnes bovinas y porcinas permitiendo la degustación de exquisitas parrilladas.
El otro, por ruta nacional Nº 9 al sur de la capital cordobesa, los turistas encuentran los salames y quesos como principal atractivo.
Oncativo es sede de la Fiesta Nacional del Salame, Las Junturas es escenario de la Fiesta Provincial del Chacinado, motivos más que interesantes para cualquier época del año.
Los quesillos con leche de cabra de Rayo Cortado y Villa de María del Río Seco en el norte cordobés y los quesos ahumados y saborizados de Villa del Rosario, dan identidad a la ruta de los quesos.