Turismo paleontológico: Dinosaurios argentinos, tres parques con historias de millones de años

San Juan, Chubut y San Luis albergan tres sitios con una gran variedad de restos fósiles de dinosaurios y reptiles voladores. Una oportunidad para combinar ciencia, aprendizaje, senderismo y turismo natural.

Recientemente, un equipo de científicos del Conicet descubrieron, en las proximidades de la localidad neuquina de Plaza Huincul, los restos fósiles de un dinosaurio depredador al que llamaron “Elemgasem nubilus”.

«Elemgasem nubilus”. Fotografía Diario Petrolero

Este ejemplar, que data del período Turoniano-Coniacianode, es decir de hace unos 90 millones de años, es considerado un hallazgo clave porque brinda una revelación única en el mundo en función de su especie. Se trata del primer animal de la familia de los terópodos abelisáuridos identificado que formó parte de una etapa caracterizada por un cambio climático global, eventos de extinción masiva y la aparición de nuevos organismos.

En homenaje a este maravilloso hallazgo prehistórico, te recomendamos 3 lugares de nuestro país para visitar restos fósiles o conectar con nuestra historia de unos millones de años atrás, a través del terreno.

Parque Provincial Ischigualasto, San Juan

Parque Provincial Ischigualasto, paisajes desérticos similares a la superficie lunar con impresionantes formaciones rocosas.

Rumbo al nordeste de la provincia, a 330 kilómetros de la capital sanjuanina, nos topamos con un pequeño pueblo llamado San Agustín del Valle Fértil que funciona como punto de partida para iniciar las excursiones al Parque Provincial Ischigualasto, también conocido como “Valle de la Luna”. Este maravilloso espacio consta de unas 62.000 hectáreas y su importancia radica en el valor científico de los hallazgos paleontológicos que fueron descubiertos aquí, entre los que se encuentra una secuencia prácticamente completa del Período Triásico de la Era Mesozoica. Su suelo tiene un peculiar aspecto lunar y el espacio presenta diversas geoformas sobre las rocas. El Parque ofrece diversos circuitos que nos invitan a conectar con el pasado, dándole un significado particular a cada paso que damos, puesto que aquellos mismos senderos son los que hace 180 millones de años recorrieron también los dinosaurios.

Parque Paleontológico Bryn Gwyn, Chubut

Un geoparque a cielo abierto permite que nos internemos en el maravilloso mundo de las eras geológicas para entender la vida y la muerte de los animales prehistóricos marinos.

En el oeste de Trelew, en nuestra Patagonia, se abre paso esta zona natural de yacimientos fósiles que fue pensada para ser visitada turísticamente como una especie de exhibición paleontológica a cielo abierto a partir de las diferentes excavaciones y descubrimientos realizados. Las palabras Bryn Gwyn significan “loma blanca” en Galés, dado que tanto en Gaiman, como Trelew y Rawson, hay una gran población que tiene origen y descendencia de esta nación. Pasear por estos lugares es una experiencia única para conocer los puntos reales donde yacen los fósiles además de conocer una gran parte de nuestra historia de hace más de 40 millones de años.

Parque Nacional Sierra de las Quijadas, San Luis

Sierra de las Quijadas, más de 70.000 hectáreas destinadas a la protección de especies.

Más de 70.000 hectáreas destinadas a la protección de especies, ubicadas en el noroeste de la provincia de San Luis, en los departamentos Belgrano y Ayacucho. Las mismas, forman parte de un espacio de veinticinco millones de años de evolución geológica, siendo un paraíso para los paleontólogos. Aquí se han descubierto restos fósiles de dinosaurios y reptiles voladores y consta de diversos senderos para recorrer la zona: Flora Autóctona, Las Huellas del Pasado, Sendero Guanacos y Sendero Farallones. Cuando las temperaturas superan los 35°, ante temblores y/o en casos de fuertes lluvias, puede cerrarse este último. https://elplanetaurbano.com

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