El titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, solicitó una audiencia presencial con el presidente Alberto Fernández como representante del personal de la actividad en la central obrera y reclamó “un reconocimiento público a esos trabajadores”.
BUENOS AIRES.- “Los docentes necesitan que el presidente reciba de forma institucional a su representación gremial y les reconozca en persona la tarea realizada por esos trabajadores en el contexto de la pandemia de coronavirus. Los docentes y la actividad educativa en general lo merecen”, indicó Romero en un comunicado.
Un documento firmado por el dirigente sostuvo que “la fotografía más importante del presidente Fernández debe ser con los docentes”, en referencia a la toma registrada el último fin de semana en la Residencia de Olivos junto a Hugo Moyano y su familia, con quienes el Jefe de Estado compartió un almuerzo.
Para el sindicalista, los docentes también merecen ese “reconocimiento público” y, “la manera de hacerlo, es a través de la Secretaría de Políticas Educativas de la CGT”, cuyo titular es Romero, quien enfatizó también que “el tremendo esfuerzo de los trabajadores de la educación no fue valorado en la emergencia”.
Romero afirmó que hay miles de familias docentes cuyos ingresos “se ubican por debajo de la línea de pobreza”, y ejemplificó que en Chubut hay trabajadores de la educación que “tienen hambre”, por lo que solicitó “la intervención del Gobierno nacional para resolver de manera urgente el conflicto provincial”.
En otro orden, Romero se opuso a “la premura de ciertas autoridades educativas para regresar a las clases presenciales” en el país y se pronunció por ofrecer “pasos firmes para no retroceder, como acaba de ocurrir en San Juan”.
Para el sindicalista, el empleador debe garantizar “las condiciones necesarias para el regreso presencial a las aulas”, y ratificó que aunque “el servicio a distancia no suple la presencia docente en las aulas, en especial por la ausencia de conectividad, los trabajadores ofrecieron hasta sus hogares para continuar las tareas del proceso educativo, por lo que es necesario un justo reconocimiento”.