La indignante muerte de un bebé de 4 meses de vida, en la madrugada de ayer, en una vivienda de los asentamientos, tuvo como preludio que su madre el día anterior había acudido a la guardia del hospital. Solo le prescribieron nebulizaciones en su casa, y a las pocas horas el pequeño falleció de una broconeumonía e infección respiratoria.
RIO GRANDE.- El pequeño fallecido se llamaba Angel Leonel Poblete de tan solo 4 meses de vida, quien dejó de existir ayer a las 5:30 por problemas respiratorios en el pasaje B casa 32, propiedad de Héctor Alejandro Huichaman de 41 años.
El bebé había sido trasladado hacia allí por su padre, Osvaldo Poblete de 21 años, y su madre Jazmín Rojas Vera de 18, quienes residen a pocas viviendas, y al despertar y observar que el niño no tenía signos vitales acudieron al domicilio mencionado en busca de auxilio.
La Justicia ordenó la autopsia respectiva a fin de confirmar las causas del deceso del menor, el cual no presentaba signos de violencia, certificándose finalmente que falleció a causa de una bronconeumonía bilateral, sumado a una infección respiratoria.
Lo más increíble resultó que la madre del pequeño lo había llevado a sala de guardia del Hospital Regional Río Grande el pasado viernes por la tarde, y desde el nosocomio solo le prescribieron nebulizaciones sin dejarlo internado por un cuadro que era evidentemente grave.