Un crimen brutal con varios ADN que no tienen dueño

Marianela Rago Zapata fue víctima de un asesinato brutal, despiadado. Su caso se conoció como el caso de la estudiante fueguina asesinada en pleno mundial de Sudáfrica.

Por: Mauro Szeta.- El 28 de junio de 2010 la encontraron degollada y con 23 puñaladas en su departamento de Balvanera.

El único detenido que tuvo la causa fue su exnovio Francisco Amador, actualmente sobreseído, es decir, despegado del caso.

Algo peor aún: el caso no tiene sospechosos para cotejar una huella dactilar y ADN que se detectó en la escena del crimen.

Ante la falta de una hipótesis concreta por la inexistencia de un sospechoso certero, los investigadores pidieron que si alguien conoce algún dato que pueda esclarecer el homicidio, o identificar a su posible autor, se contacte con la Justicia o la Policía. Temen que exista un pacto de silencio que impida descifrar el misterio.

«Si alguien sabe algo, debe presentarse a declarar. No deben proteger al asesino. Habrá garantías para quien hable», dijo una fuente de la causa.

En el último año, la jueza Karina Zucconi hizo cotejos de ADN con cuatro nuevos sospechosos del entorno de la propia víctima, pero en todos los casos fue negativo.

Los estudios genéticos dieron negativo para dos jóvenes oriundos de Tierra del Fuego, como la víctima. También fue negativo en los casos de otros dos conocidos de distintos ámbitos que frecuentaba Marianela, como un pool de Sarmiento y Rodríguez Peña.

Los estudios genéticos también dieron negativo con los jóvenes que la noche anterior al crimen estuvieron en la casa de Marianela haciendo una «previa» antes de ir a un boliche y con el imputado Francisco Amador.

El cotejo genético tampoco coincidió con un joven con quien la víctima había comenzado a tener una relación.

También quedó desvinculado del caso Isidro Martínez Larrea, un empleado de limpieza de la línea de colectivos 132 que en 2011 fue detenido porque se halló en su poder un chip que había sido conectado a uno de los celulares robados en la casa de la estudiante.

«El caso está repleto de ADN, pero nos quedamos sin sospechosos para cotejarlo», agregó uno de los investigadores del caso.

El primer ADN de un «NN masculino» fue detectado en una mancha de sangre ubicada en la pierna derecha del jean que vestía Marianela cuando fue asesinada y que se presume puede ser del asesino si se cortó mientras apuñalaba a la víctima.

Pero otro patrón genético masculino fue hallado en una colilla de cigarrillo identificada en la causa como «1C» y en los restos de un porro de marihuana -«muestra 9 cigarrillo casero»- levantado en el piso del departamento donde se cometió el crimen.

Los amigos que estuvieron en la casa de Marianela aclararon que esa noche fumaron marihuana pero en una pipa de madera que quedó sobre la mesa del living porque no tenían papel para armar.

Ese porro presenta un perfil mezcla con un patrón femenino que era el de Marianela y otro masculino no identificado.

También aclararon los amigos que ellos no tomaron la lata de gaseosa Paso de los Toros pomelo donde los peritos en rastros levantaron una huella dactilar que no coincide con la de ninguna de las personas conocidas que estuvieron en la casa. Misterio absoluto.

MarianelaRago