El Tribunal de Juicio ordenó la detención de una persona que fue condenada por haber abusado de su esposa. La fiscal de Género, Paula Schapochnik, destacó la decisión de los jueces al considerar que lo hicieron teniendo en cuenta la perspectiva de género.
USHUAIA.- El Tribunal de Juicio en lo Criminal condenó este martes a un hombre cumplir la pena de 6 años de prisión al ser considerado autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, en perjuicio de quien fuera su esposa y madre de sus hijos e hijas.
El Tribunal dispuso además que el condenado sea detenido hasta que la sentencia quede firme, por lo que tras la lectura del veredicto se procedió a su arresto y traslado a una unidad del Servicio Penitenciario.
Los jueces indicaron que los fundamentos de la sentencia se conocerán el 28 de febrero.
Cabe recordar que durante la instancia de alegatos la fiscal de Género, Dra. Paula Schapochnik, solicitó a los jueces del Tribunal una condena de 6 años de prisión para el hombre; mientras que la defensa, ejercida por el Defensor Público, Dr. Juan Carlos Núñez, solicitó la absolución.
Según se describió en el requerimiento de elevación a juicio el condenado (59) forzó a su cónyuge a mantener relaciones sexuales en la vivienda familiar que compartían, pese a la expresa negativa verbal y oposición de la mujer, en un hecho que tuvo lugar el 25 de octubre de 2018.
Se trata de una pareja que contrajo matrimonio en el año 1994 y producto de su relación nacieron sus 5 hijos e hijas.
Perspectiva de género
Conocido el veredicto, Schapochnik destacó la pena otorgada por el Tribunal de Juicio, la que estuvo en consonancia con lo pedido por la fiscalía, así como la escucha activa con perspectiva de género por parte de los jueces a lo largo del debate oral.
Si bien aún no se conocen los fundamentos de la sentencia, la Fiscal valoró que tuvieran en cuenta la desigual relación de poder que existía entre el condenado y la víctima, la coherencia del relato durante el proceso judicial y su importancia, además de “mostrarse libres de prejuicios y estereotipos, que se corresponde con el reconocimiento de los DDHH de las mujeres y, en especial, con el derecho a vivir una vida libre de violencias”.