El destello en el cielo semejante a un relámpago fue visto por miles de ushuaienses el jueves por la noche y quedó registrado en una de las cámaras de seguridad de la ciudad. El jefe de la estación astronómica de Río Grande confirmó que se trató de un meteoro que atravesó la atmósfera.
USHUAIA.- El fenómeno natural se observó alrededor a las 19:15 del jueves y generó una cantidad de conjeturas, dado que en el momento en que ocurrió, hacía demasiado frío para sospechar que se trataba de una tormenta eléctrica, muy infrecuentes por estos lugares.
Al respecto, José Luis Hormaechea, jefe de la Estación Astronómica Río Grande, confirmó que lo que se observó esa noche “fue un meteoro, que no es lo mismo que meteorito” y que “la diferencia es que el fenómeno del meteoro ocurre en la atmósfera de la tierra, y cuando este meteoro tiene la masa suficiente para sobrevivir al proceso -cuando entra a alta velocidad a la atmósfera-, llega a la superficie de la tierra y se convierte en meteorito”.
La aparición de este fenómeno coincide con las Líridas de Abril, una lluvia de meteoritos que ocurre del 16 al 26 de abril de cada año.
En esta fecha, el radiante de la lluvia de meteoritos se encuentra en la constelación de Lyra, cerca de su estrella más brillante, Vega y el pico de la lluvia es típicamente alrededor del 22 de abril de cada año.
Precisamente, el meteoro de Ushuaia se observó durante la noche del 21 de abril, por lo que coincide con esta lluvia de estrellas que se produce en el momento en que la Tierra atraviesa la zona de escombros, grumos de polvo cometario, la mayoría de ellos no más grandes que los granos de arena, golpearon la atmósfera de nuestro planeta desplazándose a 49 kilómetros por segundo, desintegrándose bajo la forma de rayos de luz. Las Líridas típicas son casi tan brillantes como las estrellas de la Osa Mayor.
Desde la NASA explicaron que, si bien el número de Líridas visibles por hora puede ser bajo, también se sabe que producen bolas de fuego brillantes, de las cuales se esperaban ver entre 15 y 20 meteoros por hora.
Las Líridas son piezas de desechos espaciales que se originan en el cometa C / 1861 G1 Thatcher. Son una de las lluvias de meteoritos más antiguas conocidas, que se han observado durante más de 2.700 años. Su radiante, o punto en el cielo desde el que aparecen y de dónde obtienen su nombre, está en la constelación de Lyra. Las Líridas parecen provenir de la vecindad de una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno: Vega. Vega es una de las estrellas más fáciles de detectar, incluso en áreas contaminadas de luz.