Al menos ocho tripulantes perdieron la vida en el naufragio del pesquero ‘Argos Georgia’, ocurrido el lunes en las islas Malvinas, según informaron fuentes oficiales.
USHUAIA.- Las autoridades marítimas de las Malvinas informaron a sus contrapartes españolas que el pesquero ‘Puerto Toro’ recuperó dos cuerpos, mientras que el ‘Robin M. Lee’, con base en Cangas (Pontevedra, noroeste de España), rescató a un superviviente y a otro cadáver.
Actualmente, se están realizando operaciones para recuperar a los supervivientes de otra balsa salvavidas.
Las malas condiciones meteorológicas en la zona han impedido el despegue de helicópteros para el rescate, decisión que se revisa cada hora por si hubiera una posibilidad de que operaran las aeronaves, y también han dificultado las tareas de los buques pesqueros que han acudido en auxilio de los tripulantes del ‘Argos Georgia’.
En la zona, además de los dos pesqueros, están desplegados una patrullera y un avión.
Veintisiete personas iban a bordo de la embarcación, entre ellos, diez españoles, según informó eL martes por la mañana el delegado del Gobierno en la región española de Galicia, Pedro Blanco.
Además, el barco, según ha trascendido, llevaría tripulantes rusos, indonesios, uruguayos y peruanos.
La Autoridad Marítima de las Islas Malvinas recibió información el lunes por la tarde de que el barco pesquero, con 27 personas a bordo, solicitó asistencia a unas 200 millas al este de la capital del archipiélago, Puerto Argentino.
El papel de la Armada Argentina y la cuestión de soberanía
Desde Argentina, la Armada asumió la conducción del caso a través del Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate (MRCC) Ushuaia, destacando que el “Argos Georgia” reportó daños severos por las inclemencias del tiempo, lo que llevó a la tripulación a abandonar el buque en balsas salvavidas. En este contexto, informaron que el MRCC Ushuaia coordinó con las autoridades de las Malvinas y los barcos en la zona para continuar con el rescate.
El impacto de la tragedia también desató una discusión sobre la soberanía en la región. Aunque las islas Malvinas están dentro de la zona SAR (Search and Rescue) argentina, las condiciones políticas y la necesidad de coordinación generaron tensiones. La falta de acceso inmediato a la zona de las autoridades argentinas plantea un dilema: intervenir podría sentar un precedente negativo para futuras reclamaciones, mientras que la inacción podría tener consecuencias humanitarias graves.
Los sobrevivientes
Mientras tanto, las familias de los sobrevivientes recibieron el llamado de sus familiares, desde los barcos de rescate. La situación sigue evolucionando, y se espera que las autoridades continúen actualizando la información a medida que las condiciones mejoren.
Con una climatología extrema, el buque de patrulla Lilibet recuperó a 13 personas de una balsa salvavidas y el palangrero Robin M. Lee a una persona de otra. El rescate fue complejo por la tormenta, lo que retrasó las operaciones e incrementó la urgencia de la situación.
Las autoridades de las Malvinas han anunciado que reanudarán los esfuerzos de rescate cuando las condiciones meteorológicas mejoren. La situación continúa siendo crítica mientras los equipos de salvamento trabajan contra el reloj para recuperar a los desaparecidos y asegurar la supervivencia de los atrapados en las balsas salvavidas.