RIO GRANDE.- Las ráfagas de viento motivaron ayer centenares de llamados por voladuras que debieron ser asistidos por las unidades de emergencia.
El caso más dramático que motivó la intervención de bomberos y Defensa Civil, fue por la mañana una casilla alpina que una familia tenía en su predio de calles Colón y 11 de Julio.
La casilla estaba deshabitada, y había sido vendida para su reparación, colapsando la estructura a causa de las fuertes ráfagas de viento.
La estructura fue apuntalada para evitar voladuras de otros materiales, sin que resultaran terceros heridos.