BUENOS AIRES (NA).- El Senado aprobó ayer por unanimidad la ley que regula la investigación y el uso médico de la planta de cannabis que habilita a organismos estatales a cultivar y a producir las sustancias para los tratamientos médicos, y cuya provisión será gratuita.
La ley fue aprobada con 58 votos a favor y ninguno en contra pero sin debate, dado que los senadores solicitaron que se omitieran los discursos por «lo avanzado de la hora» y porque el grupo de madres que impulsó la iniciativa se encontraba esperando la sanción de la ley desde el inicio de la sesión, a las 15:00.
Si bien no permite el autocultivo, el proyecto habilita a organismos públicos como el Conicet y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) a llevar adelante el cultivo de la planta de cannabis «con fines de investigación médica y científica» y a elaborar las sustancias para los tratamientos.
También permite a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica(ANMAT) llevar a cabo «la importación de aceite de cannabis y sus derivados» que suele utilizarse en casos de enfermedades neurológicas y establece que la provisión a los pacientes debe ser gratuita.
Entre quienes impulsaron la ley, se destacan las agrupaciones de madres cuyos hijos padecen enfermedades como la microcefalia o la epilepsia y que en los últimos años se volcaron al cultivo de la planta para obtener sustancias como el aceite de cannabis, utilizada para paliar ese tipo de padecimientos.
El último martes, el Senado recibió a especialistas en neurociencia como Silvia Kochen, investigadora del CONICET, quien subrayó que «en todo el mundo el uso del cannabis medicinal es legal» y destacó los resultados de su uso, especialmente en los pacientes que sufren epilepsia.
«Lo que observamos en el 45% de los pacientes que lo usan es que responden al cannabis al disminuir la frecuencia de las crisis y los efectos adversos son mínimos. No es la panacea pero tampoco es que no sirve para nada», remarcó.