El martes y después de muchos meses, los dos clubes riograndenses que juegan la Zona Campeonato del rugby fueguino volvieron a entrenar en sus canchas, dejaron de lado el Zoom que los mantuvo activos a lo largo de más de doscientos días.
RIO GRANDE.- El martes y después de muchos meses, los dos clubes riograndenses que juegan la Zona Campeonato del rugby fueguino volvieron a entrenar en sus canchas, dejaron de lado el Zoom que los mantuvo activos a lo largo de más de doscientos días y, con la posibilidad de poder entrenar al aire libre, tanto Universitario y Río Grande RHC volvieron a sus canchas.
El tercer equipo de la ciudad, Turú Rugby Club, hoy en la Zona Desarrollo, apunta todos los cañones del regreso para la semana próxima, una vez que terminen de pulir bien el protocolo aprobado por el Gobierno provincial.
Universitario comenzó los entrenamientos individuales antes de las 20:30 en su cancha principal del Cono de Sombra, la cancha alternativa si bien está recuperada de la inundación que sufrió en todos estos meses, no fue utilizada, no hubo necesidad pese a los 24 jugadores que respondieron a la cita del cuerpo técnico que hoy maneja la máxima divisional.
Pablo Jofré, preparador físico del equipo (también es jugador de primera), le sacó el juego al protocolo que aprobó el Comité Operativo de Emergencia (COE), y que fue estudiado por los responsables de Universitario para no tener ningún tipo de complicación con la salud de sus jugadores, por ello fueron divididos en varios rectángulos a lo largo de toda la cancha, manteniendo el distanciamiento gracias a conos que delimitaban el terreno de uno con otro.
Y los primeros pasajes del entrenamiento fueron juegos con la pelota, cada uno con su elemento se fueron familiarizando con el principal objeto que tiene la disciplina, y consultado el entrenador el por qué arrancaron así, Jofré fue contundente, por meses sólo hicieron físico por Zoom, ya era hora que tomaran la pelota, con juegos cortos por los espacios, pero fue una forma de volver a tener contacto con la guinda.
El entrenamiento culminó con un trabajo aeróbico una vez que la noche ya había caído por completo en “La Soñada”, volviendo a reunirse hoy, el mismo día que volverán las primeras divisiones menores del club.
Minutos después de las 21:00 fue el turno del Verde en su cancha aledaña a la rotonda de Circunvalación; su coach, Alejandro Cánova, al ver que sólo pudo contar con once jugadores por tener algunos aislados, lo mismo le sucede a su rival, y teniendo otros trabajando en horario nocturno, decidió no utilizar la cancha y realizar un trabajo aeróbico.
Con la colaboración de Marcelo Motta, manager de la primera división, los jugadores presentes corrieron por el ingreso y egreso al barrio Altos de la Estancia, una especie de i griega que se forma en ese sector, y al estar iluminada, fue bien aprovechada por espacio de casi una hora, con pasadas de veinte minutos cada una, con tiempos de recuperación entre una y otra.
Nuevamente se van a juntar hoy, aunque cuando lo hagan el sábado en horas de la tarde esperan poder contar con mayor cantidad de jugadores y utilizar la cancha con sus respectivos espacios, tal cual ya incursionó su máximo rival de ciudad.
En cuanto a una posible competencia, ninguno de los dos clubes ha tenido confirmación alguna por parte de la Unión de Rugby de Tierra del Fuego; aunque ambos entienden que la competencia de quince será imposible en lo que resta de la temporada que son menos de dos meses, y que quizás sí puedan tener algún seven a side si es que la situación sanitaria así lo permite; la URTF maneja una alternativa de organizar un seven sin formaciones fijas, es decir, sin scrums y sin line outs, ambas formaciones se reemplazarían con penales para darle continuidad al juego, aunque sí se permitiría el tackle; pero todo está en estudio y volvemos a repetir, todo dependerá de la situación sanitaria de la provincia.