Es uno de los pocos destinos del planeta donde aún no se ha detectado ningún caso positivo de coronavirus. Sorprende con sus arrecifes y el color del agua.
Este pequeño paraíso ubicado en el corazón de la Polinesia Neozelandesa, en el Océano Pacífico, es uno de los pocos lugares del planeta sin ningún caso positivo de Covid-19. Estamos hablando del archipiélago de las Islas Cook, son 15 islas volcánicas en su mayoría que conforman atolones. Son círculos formados por barreras coralinas que separan el mar abierto de la tierra, creando lagunas (exactamente como en Tahití o las Maldivas) con increíbles tonos turquesa y azul con una vida marina en su máxima expresión.
Este destino privilegiado está listo para volver a recibir turistas tan pronto como sea posible volver a viajar, y ha aprovechado los últimos días del año a través de diversas acciones de promoción de este paraíso, así como para la creación de nuevos productos atractivos para los futuros visitantes.