ANTOFAGASTA, CHILE (AFP).- Con lo justo, Uruguay venció a la aguerrida Jamaica ayer por 1-0 en el arranque el Grupo B de la Copa América 2015, en un duelo en el que campeón reinante tuvo que apelar a su oficio para doblegar la potencia física de los Reggae Boys.
Un equipo sin balón, así se mostró Uruguay en la primera media hora del partido en la que regaló la pelota al rival, que sin grandes jugadas se las ingeniaron para complicar a los charrúas.
Un gol de oro
El inicio del complemento fue el soñado para la Celeste, un tiro libre de Lodeiro que cabeceó José María Giménez en el área para habilitar a Rodríguez que no perdonó mandando la pelota al fondo de la red.
Pero ni el gol de Rodríguez fue suficiente para sacar lo mejor de un equipo que estuvo lejos de su nivel.
Enfrente, los dirigidos por el alemán Winfried Schafer no bajaron los brazos nunca y Kemar Lawrence con un tiro libre a cinco minutos del final obligó a Muslera a una espectacular estirada para sacar la pelota por encima del travesaño.
A un minuto del final, Lance Laing tuvo la última oportunidad de golpear al campeón y conseguir un empate que hubiera sido histórico para los debutantes en la Copa.