El seleccionado local, campeón defensor en este VII Patagónico de Selecciones Mayores, no tuvo contemplaciones ante Río Gallegos en lo que significó su debut en el certamen. Abrió rápido el partido en base a la presión alta y terminó goleando 6-1 con dobletes de Maxi Toro y Joaquín Mansilla para dejar en claro su candidatura al título.
USHUAIA.- Y cumplió las expectativas. El último campeón de la región que consiguió estrenarse en lo más alto en Río Turbio 2019 inició la defensa en su casa, en un renovado Cochocho Vargas, enfrentando al siempre duro Río Gallegos.
Los conducidos por Leandro Aranda salieron convencidos de la presión alta sin dar respiro a los soldados de Granatelli que durante toda la etapa inicial no encontraron los caminos para llevar peligro al arco defendido por Italo Gómez.
Producto del pressing llegó el primer grito del partido antes de los 6 minutos, gracias a un robo del joven Joaquín Mansilla que definió cruzado para desatar el festejo de toda la parcialidad local que se acercó al coliseo fueguino.
El partido se limitaba a mostrar intentos en salida de los santacruceños, pero encontrando siempre bien parado a Ushuaia, que salía rápido explotando los espacios para empezar a abrir una brecha en el marcador.
De una salida del fondo entre Maxi Toro y Agustín Oliva, el poste se la jugó filtrada al veloz ala ofensivo que corrió toda la cancha y definió con calidad rematando cruzado para estampar el segundo. Minutos después, fue el propio capitán de HAF quien encontró un balón suelto y la mandó al fondo de la red decretando el 3-0.
Con este resultado parcial y el recambio de cuartetos cada cinco minutos que propuso Aranda, ambos mantuvieron la intensidad del duelo, pero la presión de Ushuaia no fue la misma, dejando que Río Gallegos salga un poco más con la pelota, a pesar de no encontrar buenas conexiones para lastimar a Italo Gómez.
Así llegamos al cierre de la primera parte, con la mala noticia para los locales del “pinchazo” que sufrió Walter Hidalgo, quien se retiró con muestras de dolencia y bronca hacia el banco de suplentes, quizás siendo baja para lo que queda del certamen.
Ya en el complemento, de entrada nomás un certero Maxi Toro capturó un rebote y clavó el 4-0 parcial de zurda con un disparo a medias que se fue escapando de la posición del arquero Aguirre, ampliando una brecha que parecía definitiva.
No obstante, un par de minutos más tarde, “Poroto” Cárdenas -lo mejor que tienen los santacruceños- enhebró un pase entre líneas con el zurdo Suárez -el punto más alto en la noche de miércoles- y tras girarlo al “Pájaro” Lemul cruzó el tiro que superó la resistencia de Italo Gómez para poner las cosas 1-4.
Luciano Nicoliello fue quien manejó los hilos de la mejor manera para Ushuaia y a partir de una buena combinación colectiva donde entraron también Lucas Aravena y Joaquín Mansilla, el propio joven talento de Camioneros terminó por empujar la pelota para el 5-1 cuando ya empezábamos a transitar los últimos 10 minutos de juego.
Mateo Casanova, otro de los chicos que promete mucho, se sacó de encima en velocidad a dos rivales por la línea de banda y centró para Aravena que definió con el arco a su merced para el 6-1 que a la postre fue definitivo.
Después fue floreo, con toque y algunos excesos por parte de Río Gallegos, hasta el final, donde la gente se acercó a celebrar con los jugadores un debut soñado.
