USHUAIA.- El Municipio y el CONICET trabajan en conjunto para elaborar un plan para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) en ésta ciudad, el cual contempla la necesidad de desarrollar un observatorio ambiental municipal y realizar una revisión del marco normativo de legislación existente en la materia.
Damián de Marco, secretario de Medio Ambiente, mantuvo una serie de reuniones con los doctores Luis Pinedo y Federico Rayes, a cargo de la oficina de vinculación tecnológica del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que funciona en el CADIC.
Durante el último fin de semana el funcionario municipal mantuvo una videoconferencia con profesionales del Conicet Bahía Blanca, la doctora Silvia Barbosa- CCT Conicet, y Alberto Arcodacci, responsable oficina Bahía Blanca, quienes recomendaron una serie de actividades entre el Municipio y el Conicet para trabajar en un acuerdo multisectorial que concrete el Plan GIRSU.
“El primer objetivo establece la necesidad de determinar la cantidad y calidad de los residuos sólidos urbanos, teniendo en cuenta el conjunto de dimensiones que intervienen y la diferencia entre generación y recolección y sobre esto queremos trabajar seriamente y en profundidad”, dijo Damián De Marco, secretario de Medio Ambiente.
El funcionario también mencionó la necesidad de evaluar la creación de una ecoplanta para definir su potencial tecnológico, económico y de generación de empleo. Al mismo tiempo trabajar en una fuerte campaña de concientización ciudadana y promover la minimización y separación de origen en todos los sectores productores de residuos.
Separación de residuos
El trabajo con el CONICET implica evaluar el diseñar un sistema de separación de residuos en origen que facilite el reciclado de los mismos y lo que esto implica: la localización de futuras instalaciones de separación, redefinir los circuitos actuales de recolección, de acuerdo con la cantidad y calidad de residuos generados como así también separados en origen.
“El análisis de la disposición final de los residuos, uso o reciclado, deberá analizarse con un estudio de campo que permita elaborar una base de datos sobre usos, costumbres y hábitos de consumo de la población, diferenciada por zonas. Esta información resulta de suma importancia en la toma de decisiones”, concluyó Damián De Marco.