La fuerte demanda se da de cara a las PASO y frente a las encuestas que no exponen números favorables para el oficialismo. Los inversores tienden a dolarizar carteras a modo de cobertura, lo cual presiona sobre el precio de la divisa.BUENOS AIRES (NA).- A cuatro días de las elecciones, el dólar se disparó ayer a un nuevo récord de $18,04 promedio pese a que en la plaza local hubo fuertes intervenciones de entidades financieras oficiales. Algunos bancos y casas de cambio llegaron a pedir $18,15 en el microcentro porteño.
Desde el 28 de julio último, el Banco Central destinó 713 millones de dólares para evitar que el billete ´verde´ no supere los $18, y con la intervención de este miércoles habría superado largamente los USD 1.000 millones.
La corriente compradora volvió a obligar a concretar intervenciones oficiales para poder equilibrar el mercado y contener el aumento del dólar.
Las ventas oficiales impactaron, especialmente, luego del mediodía, y lograron que en el segmento mayorista mermara el incremento para luego alcanzar un leve retroceso.
El dólar en ese mercado pudo cortar con la racha alcista y cedió 2 centavos a $17,70, ante un nivel récord en el volumen de operaciones.
El día anterior, la autoridad monetaria tuvo una participación vendedora por USD 208 millones, lo cual se suma a los USD 165,1 millones del inicio de semana.
El vicepresidente segundo del Banco Central, Demian Reidel, ya había advertido días atrás: «Si vemos algo que no nos gusta, una dinámica rara o disruptiva, vamos a intervenir».
El organismo retomó las intervenciones cuando el dólar superó por primera vez los $18 el 28 de julio último, oportunidad en la que vendió USD 305 millones.
El Banco Central no intervenía desde mayo último, cuando hubo compras por 100 millones diarios a lo largo de once jornadas consecutivas.
El martes el dólar se mantuvo prácticamente sin cambios a $17,51 comprador y $17,97 vendedor.
Las expectativas en la plaza local respecto de que el dólar va a continuar con tendencia ascendente se hacen cada vez más fuertes, lo cual lleva a un crecimiento de interés por comprar divisas y dejar de apostar al peso.