Dos personas pedían ingresar a un pub y el personal de seguridad no los autorizó. La policía llegó al lugar y debió detenerlos. En el hospital, mientras atendían a los antes mencionados, un grupo de personas llego al lugar y armaron disturbios contra los policías. Los uniformados detuvieron a todos. (Foto archivo)
USHUAIA.– Un gran disturbio se produjo en la madrugada del pasado sábado, en un sector del hospital central de esta ciudad. Varias personas fueran detenidas por la policía, debido a problemas que se habían producido en un pub.
En principio, alrededor de las 04:55, los policías se dirigieron al local Latino Pub, por inconvenientes que habían producido 2 personas, en discusión con el personal de seguridad.
Se trataba de un hombre y una mujer que intentaban ingresar nuevamente al lugar. El hombre tenía una herida sangrante en el rostro. Debido a la gran discusión, los policías detuvieron en forma contravencional a Fernando Mauricio Belizan, de 36 años y Zoé Berenice Contreras Matazzini, de21.
Ambos fueron traslados al nosocomio local para su pericia de rigor. Unas tiempo después, a las 06:20, los policías que se encontraban en la parte exterior del hospital, sobre calle Leopoldo Lugones y Fitz Roy, realizaron una cadena de custodia de 10 hombres que habían sido aprehendidos contravencionalmente en el Pub Latino.
Se les solicitó a otras personas que se retiren del lugar, y ellos comenzaron a vociferar, intentando agredir al personal policial. Ante no lograr su cometido, los policías requirieron más efectivos en el lugar y al llegar colaboraron con la reducción y detención de: Jonathan José Luis Cavallotti, de30 años y Nahuel Narváez, de 24. Luego se detuvo a Luis Alberto Cárcamo, de 32.
En la esquina de las calles Leopoldo Lugones y Karukinka, los policías también procedieron a la detención de Jaime Esteban Mansilla, de 29 años, Jonatán Alarcón, de 35 y Ángel David Albarracín de 26.
Esto según quién? porque lo que se vio fue que a estas personas las tuvieron más de una hora inmovilizadas con la cara sobre el piso en el frío de la madrugada y pidiendo ayuda a los gritos, gritando «BASTAAA, BASTAAA», pidiendo a los vecinos que llamaran a emergencias, porque los estaban lastimando. ¿Tanto por haber intentado reingresar a un bar? Quien lo veía de afuera mínimo se imaginaba que tenían que ser secuestradores para justificar ese trato. Las personas que luego fueron a «hacer disturbios» estaban pidiendo que los dejaran ir, desde cierta distancia, y filmando con los celulares, entonces aparecieron más patrulleros y se llevaron a casi todos ahí mismo, y a quienes no, los tumbaron al piso, los empujaron, a un chico le pegaron la cabeza contra una pared, y su única agresión fue verbal. Dos veces se escuchó el ruido de la cabeza contra la pared. Una pared que irónicamente tenía escrito en aerosol «Estudiá, no seas policía». Nunca presencié semejante abuso de autoridad.