RIO GRANDE.- El accidente sufrido el sábado por la mañana por el dirigente deportivo de Victoria Roberto Sielas terminó de la peor manera; en horas de la noche falleció producto de los golpes recibidos por la colisión que se registró en la intersección de las calles Libertad y Obligado.
Una vez que los bomberos lograron rescatar a Sielas, fue derivado al Sanatorio Fueguino donde quedó internado en terapia intensiva y horas más tarde debió ser intervenido quirúrgicamente debido a que varios órganos estaban dañados, y si bien de la operación salió bien, horas más tarde se complicó el cuadro y cerca de las 22:00 falleció.
El dolor se apoderó de inmediato de toda la gente de Victoria que estaba acompañando a familiares, y la noticia llegó de inmediato al gimnasio Jorge Muriel donde estaba la cúpula de la Liga Oficial de Fútbol montando el acto solidario por Julio Cruz, y al enterarse del deceso, suspendieron el cotejo que estaban protagonizando los combinados de Río Grande y Ushuaia.
No bien conocida la trágica noticia, las redes sociales explotaron de dolor; Robert, tal cual lo llamaban en el ambiente del fútbol, era una persona muy querida y respetada, era un hombre que vivía por su club, era la rueda de auxilio de Pablo Mansilla, presidente de la institución y de Pedro Miguez, actual entrenador del primer equipo, pero además de esto, era el amigo de todos en el club.
Victoria está de luto… en realidad toda la familia del fútbol riograndense que conoció a este dirigente que se caracterizó por su educación, su proceder y por ser un hombre de bien.
Los Cuervos, el rival de Victoria
Tras jugarse los cotejos revancha de cuartos de final del Ascenso 1 Patagónico, se sabe que el choque semifinal será entre valores de Tierra del Fuego, Victoria de Río Grande ante Los Cuervos del Fin del Mundo de Ushuaia por lo que uno de los dos elencos fueguinos estará jugando por el ascenso casi seguro con un representante de Caleta Olivia.
Con la victoria de Los Cuervos del Fin del Mundo ante Ferrocarril YCF por 2 a 0, el global final quedó en 8 a 3 para los fueguinos. Ayer, en el estadio Aníbal Rey Méndez, el equipo riogalleguense entró a la cancha con todo el aliento a favor.
Si bien los de Ushuaia no se mostraron muy superiores en lo futbolístico, sí exhibieron mayor porte, resistencia física y efectividad a la hora de embocar el balón.
Con clima más que agradable para la práctica deportiva al aire libre, los aficionados, familiares y amigos buscaron los mejores puestos para ver el cruce.
Ferro, supo llegar al área rival pero no logró conjugar las acciones para lograr abrir la cuenta.
Fue Dante Visñuc el autor del primer gol de la tarde a los 16 del pitazo inicial. La visita mantuvo el dominio del balón la mayor parte del tiempo. Los aurinegros intentaron, corrieron y se esforzaron pero no alcanzó.
Poco antes del final, nuevamente Visñuc embocó en el arco y se fue al descanso con una diferencia más que cómoda de 2 a 0.
En el complemento, Ferro entró dispuesto a descontar y llegó con claridad y sin mayores inconvenientes al área chica. Los balones pasaron muy cerca pero el efecto deseado no fue posible.
No fue un espectáculo futbolístico de primer nivel sino el que corresponde que entreguen dos formaciones con pocas oportunidades de rodaje competitivo. Con pocos equipos de Primera en ambas ciudades, la intensidad fue decayendo con el paso de los minutos. El local le quería dar una alegría a su público pero le fue imposible. Un 6 a 3 era todo un desafío a punto tal que con el 2 a 0 la cosa se complicaba aún más. Se cumplieron los minutos reglamentarios y el silbato sonó.
Fin del partido, fin para la actuación de Ferro en este Torneo Federal C que lo jugó con lo que tuvo a mano, con más pasión y amor por la camiseta que herramientas para pelear por algo más. Los equipos se reunieron en el centro del campo de juego, se saludaron y luego a su público. La gente respondió con aplausos en reconocimiento a la realidad que viven estos jugadores que entregaron lo que tenían para entregar.