En medio del Valle de Calamuchita, este pequeño pueblo de montaña es un refugio para recorrer en “dos ruedas” y disfrutar del aroma a pino y la tranquilidad de los senderos que se sumergen en medio de la naturaleza.
CORDOBA.- Al igual que en todo el Valle de Calamuchita, Villa Berna es un poblado en medio de la montaña en donde el aroma a pino y el sonido del correr del agua de río invitan a disfrutar en pleno contacto con su entorno natural.
En esta aldea sólo se distinguen algunas construcciones de madera en medio de montañas alfombradas. Los caminos todavía son de ripio y las iguanas, chuñas y liebres andan a la vera de los senderos que se internan en bosques de robles, arces y abedules.
El microclima de Villa Berna hace que los inviernos cubran de nieve las hojas de los árboles. Una taza de chocolate caliente o una buena porción de torta estarán listos para acoger a los turistas que lleguen hasta este lugar. En verano, el aire fresco inundará los bosques y los ríos Del Medio y Los Reartes serán el refugio ideal para reanimar el cuerpo y disfrutar del agua cristalina.
Una vida al aire libre
Villa Berna tiene varias localidades a escasos kilómetros de distancia y por eso muchos turistas eligen los paseos en bici para disfrutar del paisaje.
Una opción puede ser tomar el camino de ripio que va hacia Los Reartes. Este trayecto tiene 18 kilómetros que zigzaguean entre bosques y paisajes de cuento. También se puede optar por recorrer 13 kilómetros y llegar hasta Athos Pampa en donde las panorámicas regalarán las mejores postales del Valle de Calamuchita. ¿Otras alternativas? Las caminatas grupales o cabalgatas.
Además del cicloturismo, el turismo de bodegas también está presente en la zona. La estancia Las Cañitas ofrece recorridos dentro de su bodega y degustaciones de los vinos que se producen en sus tierras. A la vez, se puede disfrutar del menú del restaurante en el que priman los productos frescos y de estación. Por último, la vista desde sus ventanas complementa una experiencia inolvidable.
¿Cómo llegar?
Villa Berna queda a 112 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Se puede llegar por la RP 5 o la RP 109. Para tener en cuenta: Si se va desde Villa General Belgrano hay que optar por dos caminos de ripio: uno de 23 kilómetros que va por Los Reartes o uno de 30 que va por Athos Pampa.
¿Dónde hospedarse?
Si bien la oferta es limitada, se pueden encontrar cabañas para dos, tres y cuatro personas totalmente equipadas con asador y desayuno incluido. En la Estancia Las Cañitas también se puede pernoctar con servicio todo incluido.
Actividades
Travesías, caminatas grupales, cicloturismo, mountain bike, parapente y deportes náuticos en el dique Los Molinos.
Qué visitar en Villa Berna
Los grandes protagonistas son: el cicloturismo -para recorrer localidades cercanas y senderos para todos los niveles de dificultad- y el turismo de estancias (principalmente la Estancia Las Cañitas). A esto se le suman los recorridos en mountain bike, el avistamiento de aves y las travesías en 4×4, entre otros. Fuente: www.cordobaturismo.gov.ar.
Cicloturismo
Una fórmula infalible para conocer Villa Berna y sus alrededores es hacer cicloturismo. Esta forma de recorrer “sobre dos ruedas” es algo que caracteriza a esta zona del Valle de Calamuchita.
Una opción es tomar el sendero de ripio que separa este pueblo de montaña con Los Reartes. Los 18 kilómetros de recorrido comienzan con una subida abrupta pero luego se transforman en un descenso continuo para relajarse y sentir el viento que acaricia. A ambos lados del camino habrá motivos para descender la velocidad y sacar fotos. Un dato: el recorrido puede hacerse en 45 minutos o todo el que haga falta para disfrutar las vistas del Valle de Calamuchita.
Villa Berna es un pueblo con una historia y cultura, fundada el 19 de Febrero de 1942 por la apicultora Margarita Kellemberg, originaria de la ciudad suiza de Berna y propietaria de una antigua hostería situada en el lugar “akapana suites”. El curso de los ríos Del Medio y Los Reartes da marco a este lugar caracterizado por su microclima preservado por la extensa arboleda que lo rodea. Villa Berna un lugar de encanto, donde se fusionan la recreación, la excelencia de sus servicios y la tranquilidad. Un rincón nuevo, imposible dejar de conocer.
Hospedaje
Los alojamientos, son realmente de excelencia. Los turistas podrán elegir entre complejos de cabañas, hoteles y posadas con todos los servicios incluidos. Los hospedajes en su mayoría son atendidos por sus propios dueños, rasgo que posibilita el cálido clima familiar.
Gastronomía
La gastronomía fusiona sabores regionales e internacionales. Las comidas suizo- alemanas, los platos hechos en base a carnes y vegetales moldean los paladares ávidos de nuevas texturas culinarias. Sin duda, hotelería y gastronomía se combinan ofreciendo a los visitantes lo mejor.
Tierra de vinos y de tranquilidad
Estancia Las Cañitas, Bodega & Viñedos, se encuentra envuelta en un microclima de 1300 hectáreas, entre bosques de pino, abedules, cedros, liquidámbar y robles. Paisajes de gran belleza con lomas y valles poblados de ovejas, arroyos, vertientes y ríos de innumerables cascadas y pozones de agua cristalina que dejan ver el nado de las truchas.
En su fauna encontramos liebres, zorros, zorrinos, vizcachas, águilas y cóndores. Asimismo, su flora incluye una inmensa variedad de colores y perfumes.
Este exclusivo paisaje serrano es ideal para realizar programas de senderismo, cabalgatas, trekking, pesca, mountain bike y avistaje de flora y fauna.
Villa Berna posee una serie de hosterías, cabañas y casas de té que permiten al turista disfrutar a pleno de sus paisajes y tranquilidad. Muy cerca de allí, entre Villa Berna y La Cumbrecita, se encuentra la estancia hostería La Domanda, con su casa de té y actividades como cabalgatas, pesca de truchas, travesías, etc.
Otra de las propuestas es adentrarse en Athos Pampa, que significa «pampa de zorro», escala obligada para ingresar a otros destinos de la zona como Villa Berna, La Cumbrecita o Yacanto. Sin dudas, el paisaje queda hecho postal en los parrales de las viñas que forman hileras y dan un toque especial a este recorrido.
Su principal atractivo es el viñedo Finca Atos y los paisajes que transmiten calma.