Macri viajó desde el aeropuerto de San Fernando en un vuelo privado de la compañía tabacalera de Cartes, quien lo recibió personalmente en la pista de aterrizaje con un abrazo, sin utilizar tapaboca, y sin cumplir con el distanciamiento social.
BUENOS AIRES (NA).- En calidad de presidente de la Fundación FIFA, el expresidente Mauricio Macri visitó Paraguay, donde se reunió con el mandatario Mario Abdo y con su predecesor Horacio Cartes.
Debido a que la sede de Conmebol está cerrada por un caso sospechoso de Covid-19, la reunión se realizó en la casa de Cartes, en Asunción, donde compartieron un almuerzo.
Se esperaba que al encuentro se sumara el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, pero al final no fue de la partida.
Luego el líder opositor fue recibido por Abdo en la residencia Mburuvicha Róga, el equivalente a la Quinta de Olivos, aunque se trató apenas de un saludo de cortesía.
La reunión, que no estaba garantizada en la agenda original, fue confirmada a pedido de Macri, una vez que éste ya se encontraba en Paraguay: Abdo accedió y le envió un auto para facilitar el encuentro.
Éste habría durado sólo unos 20 minutos, tiempo que alcanzó para que tomaran un café e intercambiaran miradas políticas sobre las dificultades que está atravesando la región en medio de la pandemia de coronavirus.
Según señalaron a NA fuentes cercanas a Macri, con ambos mandatarios “dialogó sobre la importancia de fortalecer la integración regional y de consolidar el Mercosur y su relación con la Unión Europea”.
“Es necesario integrarse mas para poder salir adelante de estos problemas”, habría afirmado Macri, quien a última hora de la tarde abordaba su vuelo de regreso al país.
La visita relámpago de Macri al país vecino generó controversia tanto en Argentina, dado que se generaron dudas sobre si estaba violando la cuarentena, como en Paraguay, ya que el ex jefe de Estado viajó desde un lugar con alta circulación de virus a otro con una situación epidemiológica mucho más controlada.
A través de Twitter, el canciller Felipe Solá explicó que cuando el ex presidente reingrese al país “como cualquier otro ciudadano deberá cumplir con todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias” y realizar un aislamiento total de 14 días.