Lo que Milei no dice ni le importa.
USHUAIA (Por Carlos Martín Torres*).- ¿La libertad de quién? ¿Cuál libertad?
Como un “fierita” cualquiera, que sale de caño a llevarse por delante la vida, los bienes y la propiedad de la gente, porque desprecia y descree del Estado y la ley, ejerciendo una libertad individual; propia; extrema y sin límite, el votado Milei, nos propone con la misma garra, de un barra brava, su consigna: ¡Viva la libertad, carajo!
Y lo hace así para espantar cualquier reflexión sobre el particular, que es lo que venimos a hacer aquí. Provinciana en este caso, pero vale.
Le pregunto al pueblo fueguino que lo votó:
-¿Va a tener la misma libertad que hoy, después que Milei cumpla con la derogación de la Ley 19.640 como dijo?
Le pregunto a la familia rural fueguina, que lo votó:
-¿Cada uno de ustedes, cree que tiene la misma libertad que los Menéndez Behety?
Le pregunto a la familia de los trabajadores de la industria fueguina, que lo votó:
-¿Cada uno de ustedes, cree que tiene la misma libertad que Macri dueño de Mirgor o de Cherñajovsky dueño de Newsan?
Le pregunto a la familia de los empleados comerciales fueguinos, que lo votó:
-¿Cada uno de ustedes, cree que tiene la misma libertad que los Braun dueños de La Anónima?
¡No!
En esta sociedad injusta, las libertades; los medios de vida; la propiedad o las oportunidades no están democráticamente repartidas entre los habitantes. Están repartidas proporcionalmente de acuerdo a los poderes que juegan y que los individuos o los grupos sociales pueden ejercer. No existe una “libertad” teórica en el vacío social histórico, sino en la realidad concreta del régimen político en el que se vive. Milei no solo lo oculta por su deformación ideológica, que nos quiere llevar a los años 1800 del siglo diecinueve (S.XIX) sino que está en contra de la doctrina de la justicia social, que le sirvió al pueblo argentino para democratizar la economía; acceder a la propiedad; defenderse contra la violencia que: “Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino” y desarrollarse como potencia en 10 años, eso que Milei (no va a lograr con su anarco-capitalismo) promete realizar en 35 (?).
Claro, también es cierto que los peronistas estuvimos a lo largo de esta democracia detrás de dirigentes nacionales mediocres, neoperonistas y miedosos ante el poder internacional de la usura, “haciéndose” los peronistas por no creer que pudiera tener vigencia la doctrina de la Constitución de Perón de 1949, haciéndonos pagar a todos los fracasos financieros, sociales y políticos, producto de sus ambiciones burguesas y la soberbia de su ignorancia atroz y su falta de amor por el pueblo, que ahora, trajeron a Milei y en la Provincia han destruido la construcción política que nos permitió realizarla como una epopeya popular y argentina.
Si despertamos de esta derrota cultural y nos ponemos en marcha nada podrá detener la tarea de reconstruirnos como pueblo digno y soberano.
(*) Diputado Nacional mandato cumplido y exdelegado presidencial en Tierra del Fuego.