El Club de Observadores de Aves de Río Grande, cumplió 10 años el 2 de abril, y lo festejó alojando el Encuentro Regional Patagonia Sur de Clubes de Observadores de Aves. Tabaré Barreto y Agustín Ramos, pertenecientes al COARG, hablan de esta actividad que fomenta además el contacto con la naturaleza, al aprendizaje en disciplinas como biología, geografía, astronomía, y hasta aporta datos para investigación científica en todo el mundo desde una app del celular.
RIO GRANDE.- La ONG internacional Aves Argentinas lanzó hace diez años un programa para la creación de Clubes de Observadores de Aves en todo el país. Hace unos años, empezó también a impulsar encuentros entre los COA’s . Cada región del país propone distintos encuentros: Litoral, zona Centro, Patagonia Norte y Patagonia Sur.
“El encuentro Patagonia Sur, ya se había hecho en Ushuaia, y este año, se ofreció el COA Río Grande, sumado a que tenemos el Centro de Interpretación Municipal, disponible para este tipo de eventos”, explicó Tabaré Barreto a cargo del CIRCA (Centro de Interpretación de la Reserva Costa Atlántica) de Río Grande.
Se hicieron reuniones, se brindó una charla sobre Aves Pelágicas del Mar Argentino, y el grupo de aficionados a las aves pudo también pasear por la Reserva, y otros lugares de la ciudad para realizar avistajes.
“A nosotros como Municipio nos interesa muchísimo la Actividad de los COA’s porque son grupos que generan conciencia en la población a partir de aprender a disfrutar de las aves del lugar. Aprender a observar nuestro lugar. Y obviamente, este encuentro en particular, interesa desde el punto de vista turístico porque la afición a la observación de aves nos lleva a querer conocer otros lugares y genera turismo con un fin específico que es observación de aves en distintos puntos del país. Y trae un turista muy amigable con el ambiente, que busca lugares desconocidos, que no está interesado en grandes infraestructuras turísticas, sino las aves que puede observar. Y si se encuentra con otros amigos aficionados a la observación de aves, mejor. Por eso el CIRCA y desde la dirección de turismo desde el momento que el COA propone esta actividad, dijimos que sí”, detalló Barreto.
Durante el encuentro además de festejar los 10 años del COA Río grande, se homenajeó los 25 años de la incorporación de la Reserva Costa Atlántica a la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras.
El COA Río Grande tiene actualmente entre 6 y 9 miembros. “Individualmente igual, siempre estamos mirando y buscando aves. Vayamos al trabajo, o la plaza del centro, siempre estamos atentos observando aves, y avisando a otros miembros del club si vemos algún ave particular. Además recorremos todo lo que podemos, playas, reserva, y siempre a la espera de que más gente se quiera sumar”, reconoció Agustín Ramos de COA RG.
En el encuentro Regional, participaron unas 50 personas, con 35 observadores de aves: “Fue un número más grande de los que habíamos pensado, tuvimos gente nueva de la ciudad que vino a acompañar las salidas que realizamos a Kuyen, Bahía San Sebastián y Cabo Uricosta, y tuvimos la participación de 20 personas de COA Ushuaia, 3 personas que vinieron en representación de COA Calafate, y dos representantes Aves Argentinas de Buenos Aires”, dijo Ramos.
Entre las aves, que se habían propuesto observar estaban el Cauquén colorado, que se considera como una rareza, y afortunadamente, se dejó ver: “no sabíamos con certeza si lo íbamos a encontrar, pero pudimos ver el Cauquén colorado, Cauquén común, además el Real. Yo creo que la gente se fue con mucha satisfacción, especialmente algunos a los que le faltaba observar algún ave, y pudieron hacerlo”, comentó Ramos con entusiasmo.
Además, aseguró que cualquier persona puede hacer observación de aves: “En nuestro caso, pasó a ser casi una locura. Porque estamos atentos todo el tiempo a quien hizo alguna publicación o vio un ave en algún lugar de la ciudad, desde el facebook, o nos mandamos mensajes de Whatsap, yo los guías de turismo de Ushuaia a veces preguntan si hay un ave determinada en algún lugar”, dijo. Y recalcó que para este encuentro, se realizaron tres salidas durante el mes de marzo para rastrear algunas aves: “Los pájaros están todo el tiempo en movimiento. Es muy difícil encontrar un ave rara, como el playero rojizo o el chorlito de Magallanes, porque van por todos lados y aterrizan en cualquier lugar, es un poco de suerte y saber buscar, ir buscando el lugar en donde pueden avistarse. Existe una aplicación que utilizamos en el teléfono o la computadora donde vamos cargando todas las aves que podemos identificar”.
Más allá de la afición, o la competencia, esta aplicación gratuita, permite que quienes estudian aves en todo el mundo accedan a datos de dónde se encuentran y en qué momentos del año. Se completa un cuestionario, y esa información queda disponible para todos los usuarios de la app. Esto en los últimos años, contribuyó enormemente con datos para usos científicos.
Los interesados en incorporarse a la actividad, puede contactarse a través de la página de Facebook COA Río Grande, o a la página del CIRCA para cualquier consulta.