Se trata de Coronavirus Makers, un movimiento internacional que trabaja con voluntarios de diferentes áreas, especialmente quienes diseñan e imprimen en 3d, para donar a diferentes centros de salud e instituciones que los demanden.
RIO GRANDE.- Desde casa, también se puede ser voluntario. El movimiento Coronavirus Makers, llegó a Tierra del Fuego, y quienes estén interesados pueden participar de diferentes maneras. Desde imprimir insumos para hospitales y otros centros de salud, hasta simplemente difundiendo la tarea de la agrupación. “Somos Voluntarios, y no pedimos dinero”, dice el lema de la organización.
“Yo soy voluntario, conocí la movida por internet. Hay un canal que se llama Date un vlog, que es de un ingeniero en España. Ellos empezaron a producir estos elementos que están ya faltando en hospitales de España y otros lugares del mundo. Yo en mi caso, me sumé armando un spot. No hay que tener un título ni nada, sólo las ganas de aportar algo”, indicó Alejandro Gauna, voluntario de Río Grande.
Entre las cosas que pueden hacerse están los diseños de protectores faciales, algunos utilizan maquinaria más específica para el desarrollo de respiradores con tecnología de impresión 3D. todo esto es voluntario, y de distribución gratuita.
“El objetivo principal es llegar a producir respiradores artificiales con la tecnología de impresión 3D. Para esto, hace falta que haya gente que preste sus impresoras, programadores, o todos los que puedan conectarse para ver en qué pueden ayudar. Desde los que programan, imprimen, el que difunde, quien preste la moto para repartir los insumos, todos se pueden sumar”, indicó Gauna.
El contacto, se realiza a través de Telegram, buscando Coronavirus_Makers. También se pueden conectar con voluntarios de la provincia, a través de Facebook en la página COVID19_3DMakers_TDF.
Los detalles del proyecto, se pueden conocer también a través de un video, que no llega a 30 minutos, disponible en YouyTube https://youtu.be/TZ9aOxh1i_8, allí, entre otras cosas, se describe cómo hacen los médicos en diferentes países para disponer de respiradores en países donde la pandemia ya llegó a saturar el sistema de internación de las clínicas y hospitales.
Pero, además de todo esto, hay un proyecto de escribir cartas para los pacientes que pasan semanas en internación, prácticamente, sin contacto con familiares y otras personas.