Se trata de la última suba del esquema estipulado por la empresa, que decidió aplicar tres subas en tres meses y que llegará a ubicarse en torno al 18% por ciento, si se toman en cuenta los impuestos del sector.
BUENOS AIRES.- Previo a ello, la firma había puesto en marcha otros ajustes en la primera etapa del año, por lo que desde que se descongeló el precio de los combustibles en agosto del año pasado se aplicaron doce actualizaciones.
El combustible había permanecido sin modificaciones en los surtidores por ocho meses, pero luego trepó más de un 65%, es decir que se ubicó por encima de la inflación general.
El esquema de suba escalonado hasta mayo entró en vigencia luego de que el presidente Alberto Fernández señalara que quería “modificar el sistema de aumento de combustibles para que no haya un goteo permanente que influya todos los meses”.
En tanto, el titular de YPF, Pablo González, insistió en que a lo largo de todo el año el ajuste trepará al 28,1%, “por debajo de la inflación establecida en el Presupuesto nacional”.
“Estamos tratando de equilibrar el precio del surtidor que paga la gente, que tiene un componente bastante complejo a determinar, con el plan de inversiones que la Argentina necesita para poder poner en valor la producción de gas y petróleo”, justificó el funcionario.
González además criticó que durante la gestión de Mauricio Macri el precio de los combustibles subió un 31% en 2016, un 32% en 2017, un 69% en 2018 y un 44% hasta agosto de 2019.
Según la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, las ventas de las estaciones de servicio están actualmente entre un 15% y 20% por debajo de los niveles prepandemia y aseguró que muchas de ellas se encuentran “muy endeudadas”.