El proceso dio inicio el martes pasado cuando comenzó a filtrarse agua por debajo de la mole de hielo allí a orillas del Lago Argentino, donde la última vez que se registró la caída del puente de hielo había sido en octubre de 2012.
RÍO GALLEGOS (NA).- El glaciar Perito Moreno completó ayer su proceso de ruptura, cuando minutos antes de las 11:00 se desplomó el puente de hielo que unía al macizo helado con tierra firme en el Lago Argentino, un fenómeno natural que volvió a registrarse después de cuatro años. El emblemático glaciar argentino se rompió hacia las 10:55 de este jueves, entregando de ese modo un espectáculo que suele atraer a miles de argentinos y visitantes de todo el mundo en cercanías de la villa turística de El Calafate, en el extremo sudoeste de la provincia de Santa Cruz.
Sin embargo, por el horario en el que se registró el fenómeno y las condiciones climáticas de una jornada típicamente patagónica provocaron que no fueran muchos los espectadores que asistieron a la rotura en el Parque Nacional Los Glaciares.
El proceso dio inicio el martes pasado cuando comenzó a filtrarse agua por debajo de la mole de hielo allí a orillas del Lago Argentino, donde la última vez que se registró la caída del puente de hielo había sido en octubre de 2012.
Para la ocasión, autoridades de la Secretaría de Turismo local organizó un operativo de seguridad especial para los visitantes, ya que se estimaba que en estos días podían ingresar al menos unas 1.500 personas por día al Parque Nacional, abierto al público de 8:00 a 20:00 sin excepción.
El organismo también había dispuesto que medios de prensa audiovisuales de cobertura nacional ocuparan un sector específico de las pasarelas del glaciar para registrar imágenes del momento en el que se producía la ruptura, lo que finalmente ocurrió hacia las 10:55 de este jueves.
El martes pasado, los guardaparques habían constatado el ruido de agua corriendo por el interior del glaciar, justo debajo de la mole que había entrado en contacto con tierra firme, sobre el brazo Rico del lago.
El comienzo de la ruptura se desarrolla y evoluciona con estas filtraciones de agua, que luego provocan la caída desde hasta 60 metros de altura de enormes bloques de hielo, con un peso estimado de miles de toneladas.
De las últimas cuatro rupturas, la de este jueves fue la que se produjo con un mayor nivel de agua presionando desde el brazo Rico, que llegó a los 10,50 metros acumulados.
Matilde Oviedo, vocera del parque, explicó que «el glaciar monta sobre la península y no permite que el agua pase».
«Por esta presión de la barrera de hielo, se genera una filtración y la misma fuerza del agua va ampliando la dimensión de la filtración hasta que se genera ese ‘puente’ que la gente visualiza en la televisión», precisó.
En 2004 el glaciar rompió luego de 16 años, para luego continuar con una serie rupturas en forma bastante regular.
Registró episodios similares en 2006, 2008, a las 11:00 de la mañana del 9 de julio, y en 2012, cuando la ruptura tuvo lugar a las 3:45 de la madrugada.
El espectáculo natural es seguido por gran cantidad de visitantes que se acercan al sector de las pasarelas para ver de cerca la ruptura del glaciar, aunque en esta ocasión no fueron tantos los que asistieron al show en vivo y en directo en una fría y húmeda jornada patagónica.
Un operativo especial se dispuso en el lugar, donde a los visitantes no se les permitía pasar la noche frente al macizo helado a la espera de la ruptura.
«Por cuestiones de seguridad y porque de noche no se ve nada», informó Carlos Corvalán, intendente del parque.
El glaciar mide 60 metros de altura, 30 kilómetros de largo, tiene un frente de unos 4,5 km y su superficie es equivalente al territorio de la ciudad de Buenos Aires: 250 kilómetros cuadrados aproximadamente.
Se trata de la tercera concentración de hielo más grande del mundo después de los polos.