PARÍS (AFP).– Tras 15 días de descanso, este fin de semana regresa el Seis Naciones de Rugby con dos enfrentamientos delicados para los escoltas del torneo: Irlanda recibirá a Gales e Inglaterra se desplazará a Escocia.
El XV del Trébol, que lidera la clasificación con 9 puntos, pero mejora a los ingleses en la diferencia de puntos (+39 por +37), recibe a un equipo galés en reconstrucción, pero que está haciendo hasta ahora un buen torneo, con una clara victoria en el estreno ante Escocia (34-7) y puso en muchos problemas a los ingleses pese a caer en Twickenham (12-6).
Para el duelo en Dublín (mañana a las 17:15 hora argentina), el seleccionador gales Warren Gatland recuperará tras lesión a tres de sus piezas básicas: Dan Biggar, Liam Williams y Leigh Halfpenny.
Gatland, por otra parte, seguirá confiando en el pack de delanteros que jugó en Londres.
En los irlandeses, la principal novedad será la titularidad del centro Chris Farrell por Robbie Henshaw, lesionado en el último encuentro contra Italia.
Pese a que al equipo “le falta un poco de experiencia”, según ha admitido el seleccionador neozelandés de Irlanda, el XV del Trébol ha cumplido en las dos primeras jornadas y espera llegar con opciones de título a la última jornada contra los ingleses, tal como se esperaba desde antes del inicio del torneo.
Inglaterra, llamado a ser el principal aspirante al título, que el XV de la Rosa ganaría por tercera ocasión consecutiva, visitará Escocia, un duelo que va más allá de los deportivo entre dos enemigos irreconciliables.
El entrenador escocés Gregor Towsend saltará a la cancha de Murrayfield (mañana, a las 19:55 hora argentina) con el mismo equipo que hace 15 días derrotó a Francia (32-26), incluido el medio apertura Finn Russell, sustituido contra los gales por molestias, pero que estará al lado de la estrella local Greig Laidlaw.
Por los ingleses, el seleccionador Eddie Jones introducirá una sola variante con respecto al equipo que derrotó a los galeses: el Nº 8 de los Wasps Nathan Hugues regresará al equipo después de caer lesionado en una rodilla en diciembre.
“Nathan tiene un papel clave en defensa y puede dar un nuevo impulso a nuestro ataque”, destacó el técnico australiano para justificar el cambio.
Al borde del abismo
La jornada, no obstante, comenzará hoy con el partido entre dos equipos muy necesitados: Francia e Italia, en Marsella (23:00 hora argentina).
Tras dos derrotas en las dos primeras jornadas, franceses e italianos necesitan una victoria para evitar la Cuchara de Madera, el simbólico trofeo que gana el equipo que pierde todos sus partidos durante el torneo.
Una tercera derrota sería un golpe muy duro para el proyecto de Jacques Brunel, el seleccionador francés nombrado a finales de año en sustitución de Guy Noves tras una mala racha de resultados.
De caer ante los Azzurri, la racha se ampliaría a ocho partidos sin ganar (siete derrotas). El último triunfo se remonta al 18 de marzo de 2017, en la última jornada del Seis Naciones, contra Gales.
A esta serie negra de resultados se une la exclusión de ocho jugadores que salieron de fiesta en Edimburgo tras perder contra Escocia, un asunto que ha manchado la imagen del rugby francés, ya deteriorada por el caso de corrupción que afecta al presidente de la federación y exseleccionador nacional Bernard Laporte, sospechoso de haber presionado a los comités disciplinarios para rebajar una sanción al Montpellier, dirigido por Mohed Altrad, que dirige una de las empresas que patrocinan al XV del Gallo y con la que Laporte tuvo un contrato de imagen.
El paro en el Seis Naciones significó además que los internacionales regresaron a sus clubes para jugar la pasada fecha del Top14, por lo que no comenzaron a preparar el partido ante Italia hasta el pasado martes.