BUENOS AIRES (NA).- El plantel de Boca se entrenó ayer por segundo día tras conocerse que todos los hisopados arrojaron resultado negativo, mientras que el delantero Ramón “Wanchope” Ábila continúa con trabajos diferenciados luego de someterse a una operación “para a futuro estar bien” y evitar nuevas lesiones.
A Ábila “se le realizó una hernioplastia inguinal bilateral por videolaparoscopia por hernia del deportista” el pasado viernes y, pese a que el parte médico le auguraba una recuperación de “30 días para volver a la competencia”, el atacante se ilusiona con sumarse al grupo el lunes próximo.
“Me operé para a futuro estar bien y no tener que estar viendo ese problema que no me dejaba trabajar tranquilo y jugar. Creo que fue lo correcto, obviamente con un poquito de dolor por lo que significa la cirugía, pero pude entrenar, correr y hacer pasadas.
“Espero entrenar con el grupo en estos días, yo calculo que a más tardar el lunes”, dijo Ábila en diálogo con TyC Sports.
Por otra parte, todos los hisopados de los integrantes del plantel dieron negativo, por lo que Russo tiene a casi todos los jugadores a disposición, dado que se reintegró a las prácticas Frank Fabra después de haber sido enviado a su domicilio este miércoles por presentar un cuadro febril.
Quien sigue ausente es el defensor Carlos Zambrano, que debe cumplir la cuarentena en Perú para poder regresar a la Argentina.
En cuanto a refuerzos y a la espera de Marcos Rojo, comenzaron a sonar otros nombres para reforzar el mediocampo del equipo de Miguel Ángel Russo: se trata de Esteban Rolón, surgido de las Divisiones Inferiores de Argentinos Juniors y que quedó libre de Málaga de España, y Rodrigo Battaglia, que juega en Deportivo Alavés de la misma liga.