DOHA (AFP).- Xavi Hernández, que acaba de poner fin a 17 años en la élite con el Barcelona, fue presentado ayer oficialmente por su nuevo club, el Al Sadd, y el jugador catalán dijo sentirse “muy orgulloso” de la nueva etapa que inicia en el fútbol catarí.
Sólo han pasado cinco días desde que Xavi levantara la Liga de Campeones con el Barça, cerrando así a lo grande su etapa azulgrana, y ya ha vivido su primer baño de masas en Doha, donde llegó como un auténtico ídolo y en la conferencia de prensa mostró una camiseta blanca con el número 6.
Xavi, que el miércoles había superado el tradicional reconocimiento medico, ha firmado un contrato por dos años, que podría ampliarse a tres años. A su vez será embajador del Mundial Catar 2022.
Su fichaje ha sido uno de los grandes hitos del fútbol de Catar, después del fichaje de otro español, Raúl González, exestrella del Real Madrid actualmente en el New York Cosmos estadounidense y que también vistió los colores del Al Sadd (2012-2014).
El Al Sadd vivió su gran momento de gloria cuando se proclamó campeón de Asia en 2011 y pudo disputar el Mundial de Clubes en Japón, donde quedó tercero, tras caer precisamente ante el Barcelona de Xavi en las semifinales.