La madre de Marianela Rago, la joven estudiante fueguina asesinada en el 2010 en su departamento del barrio porteño de Balvanera, escribió una carta en las redes sociales en la que pidió que aparezca alguna persona a la que el asesino le haya confesado el crimen.
NA.- «Yo creo que como yo que no puedo dormir, alguien más tiene insomnio: yo creo que como yo no puedo borrar imágenes terribles de mi hija, el asesino tampoco lo olvida», escribió Patricia Zapata en la carta.
El próximo 24 de agosto Marianela cumpliría 25 años y su madre aprovechó y publicó la misiva en la que dijo lo siguiente: «Mi nombre es Patricia Zapata, soy mamá de dos hijos extraordinarios, como muchos de los que hoy me están leyendo, soy mamá de Marianela Rago Zapata ella fue asesinada un 27 de junio de 2010 en su departamento de Tucumán 2080 en Capital Federal, de 23 puñaladas y finalmente casi degollada».
La mujer siguió: «Yo creo que alguien debe saber algo, alguien debe haber escuchado algo, el asesino con alguien se confesó».
Además de recordar a su hija en la misiva Patricia pidió ayuda para encontrar al asesino: «les pido que tengan piedad por mi hija, sólo tenía 19 años y este 24 de agosto cumpliría 25, yo se que nunca más la podré ver reír, que nunca más volveré a escuchar su voz, pero yo le prometí a mi hija que encontraría a quien le hizo esto y hasta ahora estoy en deuda».
«Por favor tengan piedad, todos tenemos o tuvimos madre, hijos, hermanos… si alguien ya no aguanta sentirse preso de una confesión, si alguien en su momento no hablo y hoy quiero hacerlo está a tiempo, les ruego que aquel que sepa algo se comunique conmigo, muchas veces somos presos sin estar entre rejas no sean cómplices, los estaré esperando día y noche… gracias», sentenció.
Marianela Rago tenía 19 años y estudiaba periodismo cuando fue encontrada asesinada en su departamento.
La chica, oriunda de la ciudad de Río Grande, fue golpeada, apuñalada, estrangulada y casi decapitada al recibir una profunda herida de arma blanca en el cuello.
Apuntado por la fiscal del caso y la familia de la chica, Amador López, quien era el novio de la víctima fue detenido y pasó dos semanas en prisión y en diciembre de 2013 fue sobreseído.
También había sido detenido Isidro Martínez Larrea, de 30 años y nacionalidad paraguaya, en marzo de 2011, al ser sorprendido con un chip de celular desde el que se hizo llamados a los mismos números que del teléfono de la víctima.
Sin embargo, el hombre, que es empleado de limpieza de una empresa de colectivos, fue liberado al comprobarse que tampoco coincidía su tipo genético con los rastros encontrados en la escena del crimen.
A más de cinco años de ocurrido el asesinato la causa no tiene imputados.
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